Las ITU se producen cuando microbios nocivos penetran en el tracto urinario inferior o superior. Las ITU inferiores, que se producen en la uretra y la vejiga, son las más frecuentes. También se denominan cistitis. En la mayoría de los casos, las bacterias que invaden el tracto urinario inferior proceden de nuestro propio cuerpo. E. Coli, que normalmente vive en el intestino, es la más común y puede infectar las vías urinarias cuando la uretra se expone a las bacterias de las heces.
Las bacterias muy virulentas que no se tratan pueden propagarse por los uréteres hasta uno o ambos riñones y causar una infección urinaria superior. Los síntomas pueden ser dolor de espalda, náuseas y fiebre. Si no se trata, puede dañar los riñones o incluso provocar una insuficiencia renal. En algunos casos, la infección renal puede extenderse al torrente sanguíneo y causar urosepsis, que requiere cuidados intensivos inmediatos. Si se ha diagnosticado una ITU superior o inferior y se necesita tratamiento, el médico decidirá qué antibiótico y qué dosis prescribir.
La bacteriuria asintomática, también denominada bacterias "amigas", en el tracto urinario, es una afección inofensiva que no debe tratarse con antibióticos. Estas bacterias no presentan síntomas, salvo el mal olor de la orina en algunas personas.