¿Qué es una infección del tracto urinario?
La infección del tracto urinario (ITU) es una patología más frecuente en mujeres que en hombres. El motivo principal obedece a la propia anatomía femenina: la uretra de la mujer es más corta que la de los hombres y se encuentra más cerca del ano, donde habitan las bacterias que pueden trasladarse al tracto urinario y provocar la infección. Las más frecuentes son la E-Coli, presente en el intestino, y el Staphylococcus saprophyticus. Esta última suele ser la responsable de la mayoría de las ITU en mujeres más jóvenes.
Con la llegada de la perimenopausia y la menopausia la disminución en la producción de estrógenos afina y reseca las paredes del tracto urinario. La membrana mucosa que durante muchos años ha protegido a la mujer de este tipo de infecciones, pierde acidez y se reduce su capacidad para combatir cualquier tipo de infección.
Sintomatología de ITU e infección de vejiga en mujeres
La infección de orina en mujeres se caracteriza principalmente por la aparición de alguno o varios de estos síntomas:
- Sensación de dolor o escozor al orinar
- Necesidad constante de ir al baño, así como frecuente
- Pequeñas cantidades de orina en cada micción
- Rastros de sangre en la orina
- Orina de olor fuerte, oscura o turbia
- Sensación de frío, pero normalmente sin presencia de fiebre
- urinaria repentina
¡Acude inmediatamente a tu médico! Porque de no tratarse, lo que es una ITU inferior, localizada en la uretra y le vejiga -la más frecuente-, puede derivar en una ITU superior al propagarse la infección a los uréteres y los riñones. En infecciones renales, los síntomas son más severos y se manifiestan de la siguiente forma:
- Dolor de espalda
- Náuseas
- Fiebre
En ambos casos es necesario la prescripción de antibióticos. Se realiza un cultivo de orina para comprobar que la infección existe y se prescriben antibióticos específicos para las bacterias responsables de la infección.
En el caso de que la infección sea leve y en mujeres sanas, la ITU puede llegar a curarse de forma espontánea. Sin embargo, es necesario acudir al médico lo antes posible si los síntomas persisten o se agravan.
Una infección del tracto urinario superior no tratada puede desembocar en insuficiencia renal; o en una urosepsis, lo que requeriría hospitalización porque se trata de una infección del torrente sanguíneo que hay que combatir con tratamientos de choque.
Presta atención a otros casos en los que tus síntomas pueden llevarte a pensar que padeces una ITU:
- En el tracto urinario existe la bacteriuria asintomática, también denominada beneficiosa, cuya presencia por encima de los parámetros normales suele provocar mal olor en la orina.
- La deshidratación también puede provocar orina oscura, turbia y de mal olor. ¡Otro motivo más para mantenerte hidratada!
¿Cómo puedes aliviar los síntomas de la ITU?
- Hidrátate para eliminar las bacterias de la vejiga
- Toma medicación para aliviar el dolor, reducir la fiebre y la inflamación
- Coloca una almohadilla térmica en la parte inferior de la espalda o el estómago. Mitigará tu dolor.
¿Y que puedes hacer para prevenir la ITU?
- Al ir al baño, límpiate desde delante hacia atrás después de defecar para evitar la transferencia de bacterias intestinales al tracto urinario.
- Retira inmediatamente los productos manchados con heces, de delante hacia atrás.
- Procura no lavarte en exceso ni usar jabones fuertes en la zona genital ya que pueden producir un desequilibrio y causar irritaciones.
- En TENA te ofrecemos las cremas limpiadora y protectora ProSkin para cuidar de tu zona íntima de forma eficaz y sin riesgos.
- Seca siempre bien tu piel porque las bacterias proliferan en zonas húmedas. Y en caso de que padezcas ITU de forma recurrente, opta por la ducha en lugar del baño.
- El déficit de vitamina D influye en tu sistema inmunológico. Tras una analítica, será tu médico quien te recomendará tomar suplementos adicionales de esta vitamina.
- La aplicación tópica de estrógenos vaginales puede evitar la ITU, incluso en mujeres premenopáusicas.
- Orina después de haber mantenido relaciones sexuales y no utilices preservativos que contengan espermicida.
- Adopta una postura que permita al suelo pélvico mantenerse relajado. Inclínate levemente hacia adelante, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo o apoyados en un reposapiés.
- Cuando termines de orinar, ponte en pie y vuelve a sentarse en varias ocasiones. Es una forma de vaciar la orina residual que se ha quedado en tu vejiga.