Mitos y verdades sobre la andropausia
A veces se equipara a la menopausia femenina, pero este es solo uno de los falsos mitos asociados a la andropausia. ¿Qué es realidad y qué es ficción cuando hablamos de este síndrome?
A veces se equipara a la menopausia femenina, pero este es solo uno de los falsos mitos asociados a la andropausia. ¿Qué es realidad y qué es ficción cuando hablamos de este síndrome?
A veces se equipara a la menopausia femenina, pero este es solo uno de los falsos mitos asociados a la andropausia.
El Síndrome de Deficiencia de Testosterona o andropausia (también conocida como hipogonadismo masculino tardío) comienza a manifestarse a partir de los 40-45 años. Los testículos reducen la producción de hormonas, pero este proceso es lento, muy paulatino, por lo que suele pasar inadvertido para muchos hombres.
Hay una lista de síntomas característicos provocados por el descenso de la producción de testosterona, algunos más llamativos que otros, aunque no todos los varones los sufren (y tampoco se manifiestan con la misma intensidad). Entre ellos están:
Antes de afirmar nada, un paciente con estos síntomas debe recibir una evaluación específica para determinar qué está causando estas afecciones.
Al igual que en el caso anterior, primero ha de llevarse a cabo un diagnóstico, con el fin de establecer el tratamiento indicado. Después, el especialista dirá si las hormonas son adecuadas o no.
A partir de los 30 años, el envejecimiento normal del hombre provoca una caída del 1% anual en los niveles de testosterona; este porcentaje aumenta gradualmente desde los 45 años. Sin embargo, aquellos hombres con factores de riesgo (diabetes, hipertensión, colesterol, obesidad…), probablemente notarán un descenso mayor y más abrupto en dichos niveles.
Seguir una dieta sana y llevar un estilo de vida saludable sirve para mantener la energía, la masa muscular y la fuerza. También ayuda a mejorar el estado de ánimo y a descansar mejor.
En la mujer, la disminución de la fertilidad se da de forma más corta y concentrada, mientras que la producción de espermatozoides en el hombre se rebaja de manera más paulatina; por lo tanto, su capacidad reproductiva cae poco a poco.
La andropausia suele producir una rebaja de la densidad ósea (influyen también otros factores, relacionados con el envejecimiento) y una reducción de la masa muscular.
Al disminuir la producción de testosterona, también lo hace la cantidad de vello en el cuerpo.
Los niveles bajos de testosterona podrían alterar el estado de ánimo, provocando generalmente una sensación de tristeza. Además, verse en el proceso de la andropausia puede causar falta de confianza en uno mismo. En algunos casos, además, se han diagnosticado problemas de concentración.
La grasa corporal aumenta con la andropausia y pueden darse procesos de ginecomastia (sensación de mayor sensibilidad o inflamación en las glándulas mamarias), pero eso no significa que el pecho crezca como el de una mujer.
Los cambios hormonales pueden afectar a los patrones del sueño (bien con insomnio, bien con una sensación de somnolencia continua), aunque no tiene por qué ser de forma grave. Si esta alteración se prolonga en el tiempo, acude al médico.
La andropausia como muchos cambios del cuerpo relacionados con la edad no se pueden prevenir, pero manteniendo un estilo de vida saludable se puede retrasar o minimizar los síntomas.
Mantener una dieta saludable y practicar ejercicio de manera regular puede ser de gran ayuda, ya que la masa muscular disminuye con la edad.
El objetivo es mantener altos los niveles de testosterona para disminuir los síntomas. Ciertas enfermedades como la presión arterial alta o la diabetes pueden bajar los niveles de testosterona. Ante cualquier cambio físico acude al médico para una evolución personalizada.