Recupera energía durmiendo la siesta
Dormir después de las comidas puede reportarte multitud de beneficios para tu bienestar. Te contamos algunos que quizá desconocías.
Dormir después de las comidas puede reportarte multitud de beneficios para tu bienestar. Te contamos algunos que quizá desconocías.
Dormir la siesta 30 minutos ayuda a recuperar el sueño perdido y a mejorar nuestro estado físico y mental en las horas posteriores, proporcionando beneficios que se multiplican cuando la convertimos en una rutina diaria. A nivel mental destacan los siguientes: Un pequeño reposo después de comer sirve para que la memoria a corto plazo descanse, lo que te permitirá aprender más después de despertar.
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Para que la siesta sea reparadora es importante echarla en un lugar cómodo. Para dormir busca un ambiente tranquilo, donde no haya mucho ruido, que esté a una temperatura agradable y con poca luz. Es mejor dormir la siesta en un sillón que en la cama, sobre todo si tienes reflujo gástrico o problemas digestivos, pues los síntomas aumentan en posición horizontal. Lo más adecuado es descansar después de comer, entre las 13 y las 17 de la tarde, y no hacerlo durante más de 30 minutos.