Preguntas más frecuentes de los cuidadores

"Sólo con este proyecto me he reconocido plenamente como cuidadora. Para mí es difícil, al igual que para otras personas que cuidan a sus seres queridos y que incluso hacen mucho más de lo que yo hago. Somos millones de personas los que cuidamos de nuestros familiares, y todos nosotros de forma diferente". - Rebecca, cuidadora de su madre Harriet

Como cuidador, querrás asegurarte de proporcionar a tu ser querido los mejores cuidados posibles. TENA ofrece una amplia gama de recursos digitales para ayudar a los nuevos cuidadores, incluidas guías detalladas y artículos repletos de consejos prácticos.

Los cuidadores pueden abordar distintas tareas en un solo día, aunque lo cierto es que no hay dos días iguales y es habitual preguntarse cómo afrontarlo. Puede ser útil elaborar un plan de cuidados para sentirse más seguro de que todas las tareas necesarias se llevan a cabo.  Un plan de cuidados es un documento de colaboración que suele elaborar el cuidador y la persona cuidada con la colaboración de profesionales sanitarios y/o cuidadores profesionales. Cada plan de cuidados debe adaptarse a la persona. Suele incluir datos personales, información médica, objetivos de bienestar y una lista de tareas diarias, semanales, mensuales y anuales (que pueden abarcar ámbitos como la administración, las necesidades de nutrición e hidratación, la atención médica, la atención social y la atención psicológica).

El plan de cuidados, que sirve como herramienta de planificación y organización, debe ayudar a comprender qué hay que hacer y cuándo. La guía sobre la creación de un plan de cuidados de TENA contiene todo lo que necesitas saber para acertar en el enfoque.

Incluso en familias bien avenidas, la persona que se ha convertido en cuidador por defecto puede sentirse sobrecargada de responsabilidades. Es importante resolver los conflictos familiares, lo antes posible, para garantizar que tu ser querido reciba los cuidados que necesita. La preparación y la cooperación son cruciales. 

Convocar una reunión familiar y elaborar juntos un plan de cuidados es una buena forma de distribuir las responsabilidades. Intenta ser abierto y sincero con tus familiares sobre qué tareas realizas tú como cuidador, dónde necesitas apoyo y dónde pueden y cuando ellos pueden ayudarte. Si los desacuerdos en la familia se convierten en una fuente creciente de tensión, puede que necesites recurrir a una tercera persona, como un consejero o un mediador, para que te ayude a resolver la situación.

Con el aumento del coste de la vida, es importante conocer las ayudas económicas disponibles para los cuidadores. Los subsidios pueden ser especialmente útiles para los que tienen rentas bajas y los que trabajan o están jubilados. Las ayudas a los cuidadores varían de un país a otro. Busca en Internet más información sobre las ayudas públicas a los cuidadores y comprueba si puedes optar a ellas. En algunos países, el seguro médico también puede proporcionar ayuda económica. También puedes acudir a organizaciones de cuidadores que puedan ayudarte o indicarte el camino. Por ejemplo, si tu ser querido sufre incontinencia, puede tener derecho a una ayuda económica para productos absorbentes por parte del sistema público sanitario.

Sí, en algunos casos puede tener derecho a una ayuda económica si tu ser querido tiene necesidades complejas o requiere cuidados a tiempo completo. Desde ayudas para los gastos domésticos hasta pensiones, hay varias opciones disponibles que varían de una comunidad autónoma a otra. Consulta la página web de tu región o de tu ayuntamiento para saber más sobre las ayudas económicas a los cuidadores a tiempo completo. También puedes consultar con tu médico de atención primaria para que te oriente y te prescriba los absorbentes para tu ser querido.

Cuando se cuida a una persona, es necesario asegurarse de que su entorno sea cómodo y seguro. Si no es así, plantéate adaptar la casa para minimizar los riesgos para la salud y la seguridad de tu ser querido. Por ejemplo, si la persona a la que cuidas presenta problemas de movilidad o inestabilidad, sería conveniente instalar barandillas alrededor de la casa o un salva escaleras para evitar accidentes y mejorar su calidad de vida. Asegúrate de que la casa está equipada para sus necesidades personales. También puedes considerar la posibilidad de añadir luces adicionales para garantizar una mayor visibilidad de los obstáculos con los que puede tropezar tu familiar. Minimizar los riesgos en vuestro entorno vital también te facilitará la vida como cuidador. Si cuidas a un ser querido en casa, hay formas de adaptar su espacio vital sin que parezca un hospital. 

Encontrarás más consejos para hacer su hogar más accesible en la Guía de seguridad doméstica de TENA.

Una buena nutrición y una hidratación adecuada son cruciales para mantener un estado saludable. Cuando se trata de nutrición e hidratación, no existe un planteamiento único. Por eso es importante consultar a un médico o profesional sanitario para que puedan ayudarte a elaborar un plan personalizado y así mantener la salud física de tu ser querido.

Cuidar a una persona puede implicar levantar, manipular y doblar muchos objetos. Puede ser necesario ayudarles a acostarse o levantarse de la cama, a vestirse, con su higiene personal… Ayudar y sostener físicamente a una persona puede ser una tarea ardua y desalentadora. Por ello, asegúrate de utilizar las técnicas adecuadas al levantar a tu ser querido para proteger la salud y la seguridad de ambos. Las normas generales son

• No levantar nunca a una persona por encima de la altura de los hombros.
• Mantén los pies quietos y asegúrate de agarrar firmemente a la persona antes de moverla.
• Mantén el peso de la persona lo más cerca posible de ti para que te sea más fácil levantarlo.
• Pide consejo al médico o a un profesional experto sobre cómo levantar a tu ser querido, según sus necesidades, para prevenir cualquier accidente.

Para saber cómo hacer que el entorno asistencial sea más ergonómico para ti y para tu ser querido, lee los consejos prácticos de TENA. 

Habla con un médico o terapeuta ocupacional para obtener más información sobre ayudas ergonómicas.

Cuidar de una persona con problemas de salud mental puede ser muy difícil para el cuidador. Si te preocupa la salud mental y el bienestar de tu ser querido, es importante que busques apoyo y asesoramiento de un profesional sanitario lo antes posible. Si tu familiar padece una enfermedad mental específica, o sufre ansiedad o depresión, comprender los matices de su diagnóstico puede ayudarte a brindarle el apoyo que necesita.

Hablar y escuchar es un buen punto de partida para cuidar a una persona con problemas de salud mental, pero no siempre es posible. Si a tu ser querido le cuesta comunicar sus cambios de humor, puedes dibujar o imprimir tarjetas que representen emociones para ayudarle a describir sus sentimientos de una forma sencilla.

En algunos casos, la persona que necesita ayuda puede tener dificultades para aceptar la realidad de sus necesidades. Intenta comprender las razones por las que rechaza la ayuda: ¿Se siente presionado? ¿Tiene miedo al cambio? ¿La pérdida de independencia está afectando a su salud mental? Una vez comprendidas sus perspectivas y motivaciones, será más fácil desarrollar una estrategia válida para ambos. Desde TENA recomendamos adoptar un enfoque empático cuando encuentres resistencia por parte de tu ser querido. Propiciar conversaciones, en un ambiente sereno y cordial, te permitirá hacerle entender por qué necesita tu ayuda. 

Presta atención al lenguaje corporal y al tono de la voz porque pueden ofrecerte mucha información. Es probable que la persona a la que cuidas refleje un enfoque relajado, tranquilo y amistoso, así que intenta mantener la calma, incluso en los momentos difíciles. Si tu ser querido tiene un mal día, puedes intentar distraerle hablando positivamente de cosas que le gustan, de recuerdos especiales o momentos que hayáis disfrutado en el pasado.

Si tu ser querido se niega en redondo a recibir ayuda, puede que tengas que recurrir a un cuidador profesional. Infórmate sobre los servicios que pueden prestar los organismos locales de tu ciudad o de tu región. 

Como cuidador, puedes encontrarte con cambios de humor o comportamientos difíciles de tu ser querido. Esto es normal y a menudo puede controlarse dando espacio a tu familiar, hablando con él, haciéndole reír o distrayéndole, según la situación.

En general, lo mejor es prevenir los comportamientos difíciles. Las personas que necesitan ayuda son más propensas a experimentar sentimientos de soledad y aburrimiento que contribuyen a provocar estados de mal humor. Animar a tu ser querido a relacionarse con familiares y amigos y (si es posible) ocupar su tiempo con actividades de ocio como pasear, cuidar de las plantas, hacer rompecabezas o juegos de ingenio, pueden ayudarte a minimizar esos momentos difíciles. 

Si los cambios de humor aumentan o si el comportamiento desafiante es más frecuente, es importante averiguar por qué. Si no estás seguro de qué hacer, pide consejo a un médico o a un profesional.

Si tu ser querido padece una enfermedad como demencia, el comportamiento agresivo es un síntoma muy común. Cuando tu ser querido se enfada o se vuelve agresivo, no es raro que te sientas herido o frustrado, pero recuerda que sus reacciones son consecuencia de la enfermedad y no una elección personal. Plantéate qué puedes hacer para ayudarle, si recurrir a un terapeuta o buscar ayuda externa de los servicios sociales. En Internet puedes encontrar recursos y organizaciones que te brindarán su apoyo y asesoramiento.

Cuidar de un ser querido puede ser una experiencia positiva y gratificante. Sin embargo, también puede suponer muchos retos. Como cuidador, es importante cuidar de tu propia salud mental y bienestar. Es importante comer de forma equilibrada, hidratarse correctamente, dormir lo suficiente y hacer ejercicio, mantener una vida social activa y no perder de vista las propias aspiraciones personales, al margen de las responsabilidades asistenciales.

Ninguna situación de cuidado es fácil. Eres un ser humano y es natural que haya días en los que te sientas agotado y abrumado por el proceso. Es importante saber que pedir ayuda a amigos o familiares no es un signo de debilidad. Al contrario, puede ayudarte a conseguir el tiempo libre que necesitas para relajarte. Esto, a su vez, te ayudará a encontrar la energía que necesitas para cuidar de tu ser querido. Éstas son algunas de las preocupaciones más comunes de los cuidadores:

• Sentirse estresado y preocupado por su ser querido
• Luchar por encontrar tiempo para sí mismos y para las actividades que les gustan
• Sentirse aislados y solos
• Preocuparse por el dinero
• Dificultad para dormir
• Sentimientos de culpa o frustración

Si experimentas alguna de las situaciones descritas anteriormente, es importante que descanses lo suficiente y hables de tus preocupaciones con un familiar o amigo. También puedes ponerte en contacto con la comunidad TENA Care for Carers o poniéndote en contacto con organizaciones y grupos de apoyo específicos para cuidadores.

Es importante encontrar a alguien con quien puedas hablar abiertamente de tu experiencia. Además de romper la sensación de aislamiento que a menudo conlleva ser cuidador, expresar tus sentimientos a alguien de confianza puede ayudarte a procesar tus emociones y a encontrar el apoyo que necesitas.

Normalmente, cuando la gente me ve, sólo ve a la Simone sonriente. Y a la mayoría de las personas les gusta ver a Simone sonriendo porque así es como somos. Preferimos a la gente alegre. No queremos que nadie nos deprima". - Simone, cuidadora de su marido James.

Si eres el cuidador principal de un ser querido, puede ser difícil que otras personas cercanas comprendan el peso de la responsabilidad y los retos diarios a los que te enfrentas.

Aunque no es fácil, no hay que sonreír siempre si te sientes abrumado. Intenta hablar con tus familiares para hacerles saber cuándo tienes dificultades o necesitas ayuda adicional.

"Nos mudamos la semana pasada. Tienes que abrir las alas y hacer tus cosas. Ahora tengo mi propia familia, pero siempre estaremos cerca. No quiero que mis padres sientan que nos vamos y que ya no les ayudamos. Siempre estaremos ahí para ayudar siempre que podamos". - Chloe, cuidadora de su hermana Phoebe.

El papel de cuidador no debe ocupar toda tu vida. Si decides asumir este rol, no debe ser a costa de tus aspiraciones y sueños. Si sientes que necesitas espacio o que te pierdes actividades cotidianas normales, como ver a amigos o dedicarte a un hobby, es señal de que tal vez quieras revisar tu plan de cuidados y compartir tareas y responsabilidades con otras personas. Si esto no es posible, acude a profesionales sanitarios o a los servicios asistenciales públicos para solicitar ayuda. 

Es normal que la relación con tu ser querido cambie, sobre todo si eres una persona joven que cuida de un familiar mayor, como un padre o un abuelo. Para cualquier persona puede resultar difícil e incluso embarazoso adaptarse a la inversión de roles. Prepárate para la incomodidad inicial cuando tu ser querido necesite ayuda para su higiene personal o para vestirse. Y trata de recordar que, aunque él o ella dependa de ti, es importante que también encuentres tiempo para cuidar de ti mismo. Para obtener más información sobre el tipo de ayuda disponible para cuidadores jóvenes o noveles, consulta los consejos y sugerencias de los expertos de TENA sobre lo que puedes esperar.

La incontinencia describe la pérdida involuntaria de orina. Existen distintos tipos de incontinencia:

• La incontinencia de esfuerzo se produce al reír, toser o estornudar y suele estar causada por la debilidad de los músculos del suelo pélvico que sostienen la vejiga y la uretra.
• La incontinencia de urgencia o "vejiga hiperactiva" describe la necesidad frecuente y repentina de orinar sin previo aviso.
• La incontinencia mixta es una combinación de ambas.
• Los hombres con próstata agrandada pueden tener problemas de goteo postmiccional, micción nocturna, chorro de orina débil o visitas frecuentes al baño.

El goteo postmiccional se produce después de orinar, es más frecuente en los hombres, pero también puede afectar a las mujeres.

Hablar con un médico de familia es la mejor forma de determinar el tipo de incontinencia que padece tu ser querido. En TENA te ofrecemos información complementaria sobre los diferentes tipos de incontinencia urinaria y cómo abordarlos como cuidador. También puede serte útil para confirmar los síntomas que observas en tu ser querido y para consultar con profesionales sanitarios. Una vez que sepas cuándo se produce la incontinencia y la cantidad de orina que se pierde, puedes utilizar la herramienta de selección de productos de TENA para encontrar la solución más adecuada para la incontinencia de la persona a la que cuidas. Te ayudará a gestionar la afección de una forma más eficaz, y la persona a la que cuidas se sentirá más cómoda y segura. 

Padecer incontinencia no significa que tu ser querido haya perdido el control. Al fin y al cabo, la incontinencia puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad. Si tu familiar aún no ha sido examinado por un médico por este motivo, pide cita lo antes posible.

Tras confirmar el diagnóstico, el médico puede recomendar un tratamiento o técnicas y ejercicios para controlar la incontinencia. Los profesionales sanitarios suelen comenzar prescribiendo la solución menos invasiva que pueden implicar cambios en el estilo de vida, ejercicios de fisioterapia o dispositivos médicos (véase más abajo). Si estas opciones fracasan, el médico puede derivarte a un especialista.

Los productos TENA están diseñados para ayudar a controlar la incontinencia fácilmente. Ofrecen la máxima protección y comodidad. Nuestro estudio de usabilidad, realizado en 2018, descubrió que el tipo de producto es importante a la hora de ahorrar tiempo y esfuerzo durante los cambios de absorbente.

Si la persona a la que cuidas sufre incontinencia, es esencial cambiarle todas las veces que sea necesario para para proteger su piel, porque es muy frágil y la exposición a la humedad de la orina puede dañarla aún más. 

Saber cómo cambiar correctamente los absorbentes a tu ser querido hará que el proceso sea más rápido y suave, minimizando además el sentimiento de pudor o vergüenza que tu familiar pueda sentir. Si aún no estás seguro de cómo hacerlo, consulta a un profesional para que te explique cuál es la mejor forma de mantener una buena higiene íntima de una forma digna y cómoda para ambos. 

Encontrar el producto más adecuado para la incontinencia de cada persona suele ser complicado si no lo has hecho nunca. La guía TENA para el cambio de absorbentes te ayudará a encontrar el que más se adecúa a las necesidades de tu ser querido.

Lo habitual es orinar entre 6 y 7 veces al día, aunque también se considera normal entre 4 y 10 visitas al baño.  Durante la noche, es recomendable limitar la ingesta de líquidos entre las 2 y las 4 horas antes de irse a dormir.

Las infecciones del tracto urinario (ITU) se producen cuando bacterias nocivas se introducen en el tracto urinario inferior o superior. Las ITU son más frecuentes entre las personas con incontinencia y las mujeres tienen más probabilidades de padecerlas que los hombres. Las personas mayores o más frágiles son más propensas a padecer este tipo de infección. La relación entre incontinencia fecal e ITU es aún más estrecha, debido a su alto contenido bacteriano, y representa un alto riesgo de infección. 

Un buen cuidado significa encontrar una solución adaptada a las necesidades y preferencias específicas de la persona a la que se atiende. Cada plan de cuidados debe identificar el horario de aseo más propicio, el nivel de absorción correcto, el tipo y tamaño de producto adecuados y la rutina de cambio correcta adaptada a las necesidades únicas de esa persona. Es esencial revisar periódicamente el estado de la piel y mantenerla limpia y sana para prevenir las infecciones urinarias.

Como cuidador, puedes adoptar las siguientes prácticas para reducir la probabilidad de que tu ser querido desarrolle una infección urinaria:

• Asegúrate de que tu familiar esté hidratado y beba suficiente agua.
• Utiliza productos para la incontinencia con materiales que mantengan la piel seca, como los absorbentes TENA.
• Desarrolla una rutina para ir al baño y asegúrate de que tu ser querido vacía completamente la vejiga y los intestinos cada vez que lo necesite.
• Evita el estreñimiento y la diarrea. Asegúrate de que los movimientos intestinales sean regulares manteniéndole hidratado y comiendo suficiente fibra.
• Elimina inmediatamente las heces sucias, de delante hacia atrás para evitar la transferencia de bacterias intestinales al tracto urinario.
• Evita los jabones fuertes para el lavado de la zona genital porque puede provocar irritaciones. Utiliza productos para la higiene de las personas mayores, suaves para el cuidado y la limpieza de la piel como TENA Proskin con un pH bajo (pH 4,0-5,0), especialmente indicado para pieles envejecidas y sensibles.

Utiliza TENA washing cream para limpiar la piel frágil y TENA barrier cream para una protección extra.

Seca suavemente la piel después de limpiarla y antes de poner un nuevo absorbente, ya que las bacterias crecen y proliferan en las zonas húmedas. Asegúrate de que la piel íntima recibe aire y ventilación para mantenerse sana.

Muchas enfermedades relacionadas con la edad pueden desencadenar la aparición de incontinencia. A veces, los incidentes pueden ser puntuales. Sin embargo, si notas que tu ser querido necesita ir al baño con más frecuencia, es posible que tengas que tomar medidas para controlar sus pérdidas de orina, especialmente cuando estáis fuera de casa. Te ofrecemos algunas recomendaciones que puedes poner en práctica:

• Evita las pérdidas innecesarias yendo al baño con frecuencia.
• Acude al médico para obtener un diagnóstico correcto de la incontinencia.
• Limita el consumo de diuréticos (café, té, alcohol), ya que el exceso de cafeína puede desencadenar la urgencia a la hora de orinar.
• Fomenta una dieta rica en nutrientes y fibra que facilite la evacuación intestinal regular (evitando así las pérdidas fecales).
• Lleva siempre absorbentes de recambio, en caso de un escape. Elige el absorbente TENA que más se adecúa a las necesidades de tu ser querido.
• Cuando salgas de casa, lleva contigo una muda de ropa completa.

Si el paciente padece nicturia, intenta limitar su ingesta de líquidos por la noche, entre dos y cuatro horas antes de acostarse. Pero ¡no permitas que se deshidrate!

Como existen distintos tipos de productos para la incontinencia, es posible que te preguntes cuál es el más adecuado para las necesidades de tu ser querido. TENA ofrece una amplia gama de absorbentes por lo que deberás decidir qué nivel de absorción y cuánta protección necesitas para tu ser querido. También es importante tener en cuenta el tamaño. Si es demasiado grande, el producto tendrá fugas y si es demasiado pequeño, tu ser familiar se sentirá incómodo. Puedes utilizar la herramienta de selección de productos TENA para ayudarte a decidir qué tamaño y tipo de producto es el mejor para tu situación.

Los productos TENA se pueden encontrar en la mayoría de farmacias y supermercados. Los supermercados suelen ofrecer una gama básica de productos TENA, mientras que las farmacias ofrecen un mayor número de productos. Además, tu farmacéutico siempre puede realizar un pedido a su proveedor mayorista si no tiene el absorbente que necesitas. También puedes realizar tu compra online en TENA Directo.

Aunque el cuidado de un ser querido no está exento de dificultades, existen muchos elementos gratificantes. En TENA queremos ayudarte a ser un cuidador mejor, más seguro y más feliz. Con años de experiencia en incontinencia y cuidado de la piel, queremos ofrecerte asesoramiento y asistencia en todos los aspectos del cuidado de un ser querido. Más información sobre el cuidado de un ser querido con TENA.

Existen muchos factores que pueden influir en la sensibilidad de la piel. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde grasa de forma natural, volviéndose más fina y débil, lo que significa que los cortes y arañazos pueden tardar más en curarse. La buena noticia es que puedes mantener la piel de tu ser querido sana y sin daños utilizando productos Skin Health Alliance, formulados y testados específicamente para pieles sensibles. Para obtener más información sobre el cuidado de la piel sensible, visita la Guía de higiene de TENA.

La dermatitis asociada a la incontinencia (DAI) es una forma de dermatitis que se desarrolla tras la exposición de la piel a orina o heces. Para ayudar a mantener sana la piel íntima, asegúrate de respetar la rutina de ir al baño y los horarios de cambio de absorbente indicados en tu plan de cuidados. Pueden producirse accidentes fuera de estos horarios, así que comprueba con regularidad que tu ser querido está limpio y cómodo. Mantener la higiene de la piel íntima con productos TENA y una buena rutina de cuidado de la piel pueden ayudarte a mantenerla sana y protegida. Observa su piel todos los días y comprueba si hay enrojecimiento, picor o irritación cutánea que puedan ser signos de DAI. Además de las mejores prácticas para el cuidado de la piel, una circulación y ventilación adecuadas, una buena nutrición e hidratación pueden ayudarte a mantener su piel genital sana.

Las úlceras por presión son lesiones de la piel y los tejidos subyacentes causadas por una presión prolongada sobre la piel. Si tu ser querido está encamado o inmóvil, es más probable que desarrolle estas llagas por presión. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para prevenir estos problemas y aliviar las molestias. Cambia a menudo de posición a tu ser querido, compra almohadas especiales o un colchón diseñado para aliviar la presión. También puedes proteger la piel de las úlceras por presión cambiando con regularidad los productos para la incontinencia y utilizando cremas efecto barrera. Recuerda revisar e inspeccionar con frecuencia la piel de tu ser querido en busca de signos de úlceras por presión o dermatitis asociadas a la incontinencia.