Las personas que padecen son fácilmente propensas a sufrir irritaciones y erupciones en la piel de sus zonas íntimas. Si además, es mayor o tiene problemas de movilidad, es probable que su piel sea más frágil y exista un mayor riesgo de infección.
Un buen cuidado de la continencia y la piel íntima es importante, porque la exposición a la orina y a las heces aumenta la probabilidad de aparición de problemas cutáneos como la dermatitis asociada a la incontinencia (DAI).
El cuidado de la piel de tu ser querido debe ser una parte importante de tus tareas diarias. Mantener su piel sana es crucial para mejorar su calidad de vida y ayudar a prevenir problemas como la DAI. La limpieza y el tratamiento de la piel íntima debe hacerse de forma correcta y con el producto más adecuado.
¿Qué es la DAI?
Si la persona a la que cuidas tiene problemas de , corre el riesgo de desarrollar DAI. Cualquier persona que sufra incontinencia puede padecerla, aunque es más común en personas con piel frágil o vulnerable, como los ancianos, los que toman algunas medicaciones o los que sufren afecciones cutáneas.
La DAI, a veces conocida como dermatitis perineal, es una forma de inflamación y daño cutáneo asociado a la humedad resultante de la exposición a la orina y a las heces. Cuando la barrera protectora de la piel resulta dañada por la incontinencia, se produce una inflamación de la piel denominada DAI, que provoca síntomas como irritación, enrojecimiento, inflamación, ardor, picor y dolor.
Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer DAI
- Uso innecesario de cubrecamas no transpirables
- Limpieza agresiva de la piel
- Mala higiene personal
- Limpieza con agua y jabón (altera el pH natural de la piel)
- Exposición a secreciones fecales líquidas (especialmente aquellas provocadas por diarrea)
- Uso de productos para la incontinencia inadecuados
- Limpieza deficiente de la piel genital
- No cambiar a tiempo los productos absorbentes para la incontinencia
- No ir al baño cuando es necesario
¿Cómo prevenir la dermatitis asociada a la incontinencia?
Como cuidador, debes hacer todo lo posible para evitar que tu ser querido desarrolle DAI. La DAI no sólo es molesta y angustiosa, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar otras infecciones cutáneas. Un buen cuidado de la continencia es esencial para mantener sana la piel íntima. Los consejos para ir al baño que te ofrecemos tienen por objeto reducir la exposición de la piel a la humedad y las heces.
- Sigue una rutina de aseo regular y ayuda siempre a tu ser querido a ir al baño cuando lo necesite.
- Asegúrate de limpiar y secar las zonas íntimas después de haber acudido al baño.
- Si tiene un escape, limpia y cambia cuanto antes los productos absorbentes.
- No utilices paños abrasivos para limpiar la piel íntima.
- Utiliza productos para la con la absorbencia adecuada.
- Después de ayudar al paciente a cambiar el producto para la incontinencia, asegúrate de que la piel esté limpia y seca y aplica una fina capa de crema barrera como TENA ProSkin Barrier Cream.
Cómo tratar la DAI
La prevención es el aspecto más importante a tener en cuenta en caso de DAI. Sin embargo, si la persona a la que cuidas desarrolla DAI o se produce una ruptura de la piel, es importante que el médico de cabecera realice una evaluación y un diagnóstico precisos para prescribir el tratamiento adecuado. Mientras tanto, tú puedes adoptar algunas medidas para aliviar las molestias que provoca la DAI:
- Utiliza ropa de cama suave.
- Lava sus genitales y zonas íntimas con un limpiador que equilibre el nivel de pH de la piel, como TENA ProSkin Wash Cream.
- Rehidrata la piel y protege la barrera cutánea con un producto como TENA ProSkin Barrier Cream.
- Utiliza productos para la con la absorbencia adecuada.
- Cambia los productos para la incontinencia con la frecuencia que sea necesaria para evitar irritaciones adicionales.
¿Qué son las úlceras por presión?
Las escaras, también conocidas como úlceras o llagas por presión, son diferentes de la DAI. Mientras que la DAI se desarrolla cuando la piel queda expuesta a las heces y a la orina, las úlceras por presión se producen debido a una presión prolongada sobre la piel. Pueden ocurrirle a cualquiera, pero suelen afectar a personas encamadas o que permanecen durante largos periodos de tiempo sentados.
Los síntomas de las úlceras por presión incluyen cambios inusuales en el color y la textura de la piel, sensibilidad e hinchazón en la zona afectada. Las escaras pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en lugares donde la piel está cerca de los huesos. Como todos los problemas cutáneos, las úlceras por presión pueden ser muy dolorosas y molestas. Las escaras se dividen en cuatro fases, de la menos grave a la más grave.
Si notas cambios en la piel de tu ser querido, contacta con su médico de cabecera para que te indique la mejor forma de tratarlas.
Cómo prevenir las úlceras por presión
Cuando eres el cuidador de una persona con movilidad limitada, es importante mantener su piel sana. Hay muchas formas de prevenir las úlceras por presión:
- Si tu ser querido está postrado en la cama, en una silla o en una silla de ruedas, intenta cambiarle de posición a menudo para aliviar la presión sobre la piel.
- Si puede moverse por sí mismo sin apoyo, recuérdale que cambie de posición.
- Proporciónale cojines blandos para las sillas de ruedas o un colchón especial para prevenir las úlceras por presión.
- Revisa diariamente la piel en busca de signos precoces de úlceras por presión o hematomas.
- Fomenta una dieta sana y equilibrada que contenga suficientes proteínas, vitaminas y minerales para mantener la piel sana (una buena nutrición también es crucial para la cicatrización de la piel).
- Garantiza una buena gestión de la continencia: sigue una rutina de cambios regulares y limpia a tu ser querido cada vez que se ensucie. Para obtener más información sobre cómo elegir el producto para la adecuado para la persona a la que cuidas, consulta nuestra guía sobre el cambio de productos para la incontinencia.
Si la persona a la que cuidas se está recuperando en casa de una enfermedad o una intervención quirúrgica, o si cuidas de alguien que está postrado en una cama o en una silla de ruedas, merece la pena que solicites al médico de cabecera una evaluación del riesgo de desarrollar úlceras por presión.
Cómo tratar las úlceras por presión
Si tu ser querido desarrolla una úlcera de decúbito, contacta con su médico de cabecera para informarte sobre las opciones de tratamiento. Si no se trata, la piel puede abrirse e infectarse. La gravedad de las úlceras de decúbito varía, y algunas pueden llegar a ser muy profundas e incluso alcanzar el músculo o el hueso. Una vez que se desarrolla una úlcera por presión, su curación puede ser muy lenta. No intentes tratarlas en casa: acude al médico lo antes posible.