Define tus prioridades

Cuidador dándose la mano con su ser querido mientras que sonríen

Convertirse en cuidador significa enfrentarse a numerosos cambios en su vida diaria. La buena noticia es que serás tú quien organice tu actividad. Lo único que tienes que hacer es planificar y priorizar sus tareas. De este modo, podrás cuidar a tu ser querido con eficacia y eficiencia, al tiempo que gestionas tus otras necesidades.

Para ofrecer los mejores cuidados posibles, concéntrate en estos cinco aspectos importantes:

1. Comodidad

No cabe duda de que deseas que tu trabajo de cuidador sea lo más agradable posible para ti y tu ser querido.  Hay muchos factores que pueden ayudarte, entre los que destacamos:

  • ropa limpia y cómoda
  • mobiliario práctico
  • espacios sin obstáculos ni barreras
  • dispositivos electrónicos para vigilar a tu ser querido
  • iluminación suave
  • música/TV al alcance de la mano
  • un ambiente fresco y limpio

Si consigues que tu entorno sea más cómodo, ambos viviréis más tranquilos.

2. Comidas

Como dice el refrán, "somos lo que comemos". Esto significa que la dieta y los hábitos alimentarios tienen un gran impacto en nuestra salud. Es importante que lo tengas en cuenta cuando desempeñes tu papel de cuidador. Una nutrición adecuada y comidas regulares ayudarán a tu ser querido a mantenerse sano y fuerte.

He aquí algunos consejos para mantener una dieta sencilla y sana:

  • Anima a la persona a la que cuida a comer de tres a cinco veces al día y sírvele las comidas a horas fijas
  • Reduce los alimentos ricos en sodio y utiliza menos sal
  • Reduce la cantidad de alcohol y café que consume tu ser querido
  • Controla el tipo y la cantidad de grasas que le ofreces
  • Invita a tu ser querido a beber agua o zumos de fruta

Si no bebe de buena gana, intenta ofrecerle alimentos con alto contenido en agua, como fruta y sopa.

3. Higiene

Si la persona a la que cuidas no puede valerse por sí misma, tendrás que ayudarle con su higiene personal, sobre todo si sufre .

El problema es que el lavado frecuente con agua y jabón puede ralentizar la capacidad de la piel para cicatrizar o prevenir infecciones, lo que provoca erupciones, picores, dermatitis e inflamaciones. Las irritaciones cutáneas causadas por la incontinencia pueden poner a prueba la salud mental y física del ser querido al que cuidas. Así que procura prestar a su piel la atención especial que se merece. 

Con TENA podrás ayudarle fácilmente a sentirse limpio y cómodo. Nuestra gama de productos para el cuidado de la piel está diseñada para limpiar con suavidad, reponer y proteger incluso las pieles más delicadas.

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4. Actividades

Es bueno tanto para ti como cuidador como para la persona a la que cuidas ejercitar la mente y el cuerpo con regularidad. El ejercicio será bueno para ambos y os ayudará a manteneros sanos y sentiros en forma. Por lo tanto, te aconsejamos tener en cuenta intentar introducir en su rutina de cuidados ejercicios apropiados para el cuerpo y la mente.

Lleva a tu ser querido a dar un paseo por el parque o salid juntos de excursión. Además de ser saludable, el ejercicio también mejora el estado de ánimo, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a dormir mejor.

Pero no olvides la estimulación mental. Haced juntos un crucigrama, rétaos a un juego de mesa o leed. Incluso una simple charla puede ser útil. Todo esto puede ayudar a vigorizar la mente y a recuperar el buen humor.

¿La persona a la que cuidas está enferma? Si es así, aquí tienes algunos consejos para estimular su mente: 

  • Háblale, enséñale fotos y películas que le gusten.
  • Hazle escuchar música o cántale una canción.
  • Intenta seguir haciendo las actividades que le gustaban, por ejemplo, leerle un libro en voz alta.
  • Acerca su cama a la ventana para que vea el mundo exterior.
  • Sal a la calle. El sol y el aire fresco pueden levantarle el ánimo.

5. Seguridad en el hogar

¿La persona a la que cuidas es inestable o padece algún tipo de demencia? Si es así, es posible que tengas que protegerla de cualquier accidente doméstico, sobre todo si pasa la mayor parte del tiempo dentro de casa.

He aquí algunos consejos para que la casa sea más segura:

  • Cambia las cosas de sitio para que sean más fáciles de alcanzar.
  • Coloca los muebles de forma que haya espacio suficiente para moverse sin dificultad.
  • Coloca perfiles antideslizantes debajo de las alfombrillas y elimina las moquetas rasgadas y onduladas.
  • Coloca alfombrillas antideslizantes en el baño y la cocina, donde el suelo suele estar mojado. 

Asegúrate de que el entorno del hogar sea cómodo, de que no haya muebles con bordes afilados, cables eléctricos expuestos u otros objetos peligrosos.

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